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viernes, 9 de diciembre de 2011

SIN SENOS NO HAY PARAISO




Catalina, una jovencita, está dispuesta a arriesgarlo todo con el fin de escapar de la pobreza en que vive y cumplir sus sueño de ser una gran actriz, incluso si esto significa poner su vida y su integridad en peligro. Su madre Hilda es una hermosa mujer que ha trabajado duro para darle lo mejor a sus hijos, gasta energía sin límites en sus esfuerzos para llevar a sus hijos, Catalina y Byron, por el buen camino. A pesar de los esfuerzos de Hilda, la situación está llena de pobreza y necesidad.
Catalina es una hermosa joven de 17 años, pero no tan voluptuosa como sus amigas que prestan servicios sexuales a los hombres poderosos en el mundo del narcotráfico. Jessica "La Diabla", la mejor amiga de Catalina, entró en ese mundo con su propio negocio: Seleccionar y recluta grupos de mujeres por las cuales los narcotraficantes pagan por adelantado para recibir servicios sexuales. Jessica induce a Catalina a ejercer la prostitución, convenciéndola de que ésta es la única manera de salir de su pobreza. Una vez adentro, Catalina cae en manos de Lorena, el equivalente de Jessica en México, que, junto con Martínez (un miembro importante del cártel de Juárez), convence a jóvenes colombianas y sin experiencia a someterse a cirugías de senos como un medio para obtener una vida mejor en otro país. Lo que las jóvenes no saben es que en realidad son usadas como "mulas", traficando cocaína en sus senos


Catalina, una jovencita, está dispuesta a arriesgarlo todo con el fin de escapar de la pobreza en que vive y cumplir sus sueño de ser una gran actriz, incluso si esto significa poner su vida y su integridad en peligro. Su madre Hilda es una hermosa mujer que ha trabajado duro para darle lo mejor a sus hijos, gasta energía sin límites en sus esfuerzos para llevar a sus hijos, Catalina y Byron, por el buen camino. A pesar de los esfuerzos de Hilda, la situación está llena de pobreza y necesidad.
Catalina es una hermosa joven de 17 años, pero no tan voluptuosa como sus amigas que prestan servicios sexuales a los hombres poderosos en el mundo del narcotráfico. Jessica "La Diabla", la mejor amiga de Catalina, entró en ese mundo con su propio negocio: Seleccionar y recluta grupos de mujeres por las cuales los narcotraficantes pagan por adelantado para recibir servicios sexuales. Jessica induce a Catalina a ejercer la prostitución, convenciéndola de que ésta es la única manera de salir de su pobreza. Una vez adentro, Catalina cae en manos de Lorena, el equivalente de Jessica en México, que, junto con Martínez (un miembro importante del cártel de Juárez), convence a jóvenes colombianas y sin experiencia a someterse a cirugías de senos como un medio para obtener una vida mejor en otro país. Lo que las jóvenes no saben es que en realidad son usadas como "mulas", traficando cocaína en sus senos

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